En la cultura
occidental la droga es considerada un tema tabú, pero
sólo desde hace algo más de 80 años, que
es cuando se dictaron las primeras leyes contra las diferentes drogas. Un
ejemplo de prohibicionismo es la conocida Ley
seca, mediante la cual se llegó a prohibir el alcohol en los Estados Unidos.
El experimento de la prohibición fracasó estrepitosamente y fue el origen del
poder de ciertos grupos mafiosos que comenzaron traficando con esta droga, y
cuando fue legalizada, cambiaron a otras que seguían prohibidas.
A pesar de ser las
dos sustancias que más muertes provocan en las sociedades modernas, alcohol y tabaco no tienen el
mismo estigma que las restantes drogas, ya que son legales y su uso está aceptado
socialmente y regulado por la administración pública.
Se cree que los
ingresos totales que producen las ventas de estupefacientes tan solo en Estados Unidos ascienden
a entre 60.000 millones y 120.000 millones de dólares. Si
restamos unos 20.000 millones de dólares para gastos, eso deja un beneficio
neto de entre 40.000 millones y 100.000 millones de dólares. “El
tráfico de drogas, que mueve unos 300.000 millones de dólares al año, es
el mayor negocio del mundo”,
dice la revista World Press Review. Disponer
de tanto dinero otorga un gran poder a los traficantes de drogas.
No hay comentarios:
Publicar un comentario